Colombia es la tierra de la panela, y no precisamente esa con la cuales nos comunicábamos en los años 90 sino aquella con la que crecimos, esa “Roca” dulce proveniente el jugo del jugo de caña de tono oscuro y todo el sabor de nuestra idiosicracia colombiana.
Caliente , fría , con queso o con leche. Con limón o canela, en la mañana o de noche. unos trozos de su dulzura para la mazamorra(peto), en el arroz con leche o quizá algunas brevas, ¿qué tal una melcocha para la tarde? Y es que no solo crecimos con su sabor sino también con sus propiedades, cuantas veces no la tomaste para la gripa o al terminar un “picao” de futbol y sentiste que te volvía el alma al cuerpo.
“Detrás de ese triunfo están también dos cajas de panela” Alfonso Flores
Pero la panela no solo nos ha dado una identidad sino que también le abrió las puertas a nuestro orgullo llevando a nuestros escarabajos al viejo continente, piernas esculpidas por las montañas boyacenses e impulsadas con el vigor de la energía saludable del jugo de caña, que en 1980 comenzaban a escribir la historia a través de las bielas y los pedales poniéndose de ruana las carreteras francesas. Comenzando una era donde los mitos se fueron derrumbando uno a uno poniendo por encima a los escarabajos colombianos a los ya míticos ciclistas rusos.
No es para menos, a partir de 1984 con los pedalazos de lucho herrera en el acenso mítico del Alepe d´Huez en una batalla épica con fignon los colombianos comenzamos a tener protagonismo y pasamos de ser simples invitados a ser unos animadores impresindibles en las 3 grandes carreras ciclísticas, siendo la aguapanela se ha convertido en el “doping natural ” de los deportistas gracias a sus propiedades energéticas.
Según la Tabla de Composición de Alimentos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) la panela es poseedora de macronutrientes, entre ellos calorías, lípidos y carbohidratos; también cuenta con vitaminas, como C, B6, riboflavina, niacina y tiamina, y minerales, entre los que se destaca el flúor, el potasio, el magnesio y el hierro, entre otros. que ingeridos como aguapanela (medio acuoso) permiten ser absoridos rapidamente al corriente sanguíneo pasando fácilmente al hígado donde se acumula como glucógeno resditribuyendose a nivel muscular